Autoridades costarricenses decomisaron este lunes 250 kilos de cocaína ocultos en un buque de carga que llegó al puerto caribeño de Moín procedente de Colombia, informó el Ministerio de Seguridad Pública.
La droga iba oculta en varios paquetes distribuidos en una estructura de metal adherida al exterior de la embarcación y fue encontrada durante una inspección realizada entre domingo y lunes, según un comunicado del ministerio.
Agregó que la estructura metálica, conocida como «parásito«, fue encontrada por equipos de buzos que inspeccionaban los barcos en la terminal portuaria costarricense.
Nadie fue detenido tras la incautación del cargamento de drogas, según la dependencia. Horas antes, el ministerio había informado que un costarricense fue detenido la noche del domingo en la localidad de Santa Ana, al este de la capital, con 106 kilos de cocaína en un automóvil.
El conductor del auto, un hombre de 46 años identificado con el apellido Quirós, fue detenido tras una persecución de la policía que encontró la cocaína oculta en un doble forro del vehículo.
El hecho se generó ayer por la noche en el muelle de Moín, cuando los oficiales revisaron el barco que además contenía otros productos.
De acuerdo con el informe preliminar del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), tras realizar una revisión en la parte interna y no encontrar nada, llamaron a dos buzos, quienes luego de hacer una extensa inspección en la parte sumergida del bote, hallaron un cilindro pegado en el que estaba el ilegal cargamento.
Al abrir la estructura de metal, encontraron al menos 150 paquetes que pesaban entre uno y dos kilogramos.
El caso se mantiene en proceso de investigación para tratar de determinar si los narcóticos eran para una organización criminal costarricense o si tenía como destino otro país.