Ambos países aprovecharon la Asamblea de la ONU para denunciar la posibilidad de incidentes violentos según Belice y actos graves según Guatemala.
Durante la alocución del canciller beliceño Wilfred Erlington, ante la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU), afirmó que hay probabilidad de incidentes violentos.
Erlington argumentó eso diciendo que ocurriría en la medida en que más guatemaltecos ingresen de manera ilegal a Belice y depreden recursos naturales o hagan actividades destructivas.
Elrington criticó con dureza el hecho de que Guatemala no acepte las conclusiones de un informe de la Organización de los Estados Americanos (OEA)que exculpó a Belice de un incidente armado el 20 de abril de este año en que un niño de 14 años llamado Julio Alvarado murió en la frontera.
La Organización de Estados Americanos (OEA) exculpó a los soldados beliceños que se encontraban en la zona, aduciendo que los disparos que mataron al menor habían sido hechos por guardabosques civiles de una organización no gubernamental.
Guatemala rechazó ese informe por considerar que tiene varias fallas e insiste en que los guardabosques estaban al mando de un oficial del ejército beliceño.
En la intervención del presidente Jimmy Morales en la ONU, denunció actos graves de Belice que dañan de manera directa la relación de ambos Estados.
Morales demostró su inquietud por las crecientes tensiones tras la muerte del menor en la frontera con ese país, que atribuye a soldados beliceños.
El gobernante dijo que su Guatemala desea resolver la disputa territorial a través de la Corte Internacional de Justicia y mantener «una relación privilegiada y un diálogo permanente» para resolver los problemas comunes con Belice.