Un pasajero vio una pitón enroscada en un apoyabrazos del asiento en el Shinkasen, el «tren bala» japonés, que tuvo que efectuar una parada imprevista.
El incidente no dejó heridos.
El operador del tren JR Tokai, dijo que el pasajero en el asiento reservado no había advertido la presencia de la serpiente en su apoyabrazos luego de 50 minutos de viaje, y otro pasajero la vio y avisó a un guardatrén.
El superexpreso realizó una parada imprevista en la estación Hamamatsu y la policía ferroviaria retiró la víbora en un minuto.
El tren arribó a su destino en Hiroshima a tiempo.