Tres policías murieron este viernes y otros dos resultaron heridos en Tailandia en la explosión de una bomba, presuntamente, colocada por la insurgencia separatista musulmana, activa desde hace más de una década en el extremo sur del país.
El artefacto estaba escondido a pie de una carretera del distrito de Purong, en el municipio de Krong Pinang, en la provincia de Yala, y fue detonado al paso de una camioneta en la que viajaban los agentes.
Tres de los policías murieron y otros dos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, indicó a Efe por teléfono un agente de la comisaría municipal.
Los atentados con armas ligeras, asesinatos y atentados con explosivos se repiten casi a diario en las provincias de Pattani, Narathiwat y Yala, pese al despliegue de unos 40.000 efectivos de las fuerzas de seguridad y la declaración del estado de excepción desde 2005.
Más de 6.500 personas han muerto en esta región de mayoría malaya y musulmana desde que el movimiento separatista reanudó la lucha armada en 2004, después de una década aletargado.
Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado que integre estas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo.