El afrodescendiente que resultó herido en un tiroteo en la ciudad estadounidense de Charlotte, en Carolina del Norte, murió en un hospital.
El afrodescendiente se encontraba en la protesta por el asesinato de Keith Lamont Scott cuando se dio un tiroteo y quedó herido.
Más temprano, el jefe de la Policía de la ciudad, Kerry Putney, había informado que el manifestante había sido dado por muerto, sin embargo, estaba vivo en un estado crítico.
De acuerdo con el reporte de la policía local, el tiroteo se produjo entre civiles, ya que los agentes de seguridad no accionaron sus armas durante la protesta por el asesinato de otro afrodescendiente, Keith Lamont Scott.