Conductores del transporte urbano de varios sectores de Tegucigalpa y Comayagüela paralizaron este jueves sus unidades porque no soportan a los mareros que en los últimos días les notificaron de un aumento al ilícito de «impuesto de guerra».
Los conductores de autobuses y taxistas, manifestaron que recientemente recibieron una nota extorsiva en la que las dos maras les exigen 500 lempiras más del «impuesto de guerra«.
Ese aumento es sobre el valor que vienen pagando semanalmente a los miembros de maras todos los viernes, bajo el argumento de dejarlos trabajar en paz en los puntos de taxis y terminales de buses.
En el caso de los taxistas de las colonias El Sitio y Santa María, en Tegucigalpa, desde el pasado lunes mantienen sus unidades paralizadas. Los trabajadores del rubro piden una mayor presencia y protección de parte de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y de la Policía Nacional Preventiva.
Alegan que en ese corredor de Tegucigalpa es escasa la presencia de los uniformados, por lo que los malvivientes actúan impunemente. También, al menos diez rutas del transporte interurbano que viajan al sur del país suspendieron este jueves labores ante el asedio de los extorsionadores.
Hay conductores que se rehúsan a trabajar por temor a morir como otros compañeros, dijo uno de los conductores, quien no dio su nombre por temor a represalias.
La mayoría de esos autobuses interurbanos tiene como punto el barrio El Chiverito y viajan a diferentes puntos de los sureños departamentos de Honduras.