Aviones de combate lanzaron el jueves el bombardeo más intenso en meses contra los distritos en manos de rebeldes en la ciudad siria de Alepo, en un evidente rechazo de los gobiernos de Siria y Rusia al llamado de Estados Unidos a detener los ataques aéreos que entierra toda esperanza de salvar el alto al fuego.
Rebeldes y trabajadores de rescate dijeron que el operativo – lanzado por el Gobierno sirio o sus aliados rusos – incluyó el uso de bombas incendiarias. Hamza al-Khatib, director de un hospital situado en el este de Alepo, dijo a Reuters que 45 personas perdieron la vida en el ataque.
«Es como si los cazas estuvieran intentando compensar por todos los días en los que no lanzaron bombas» durante el cese al fuego, dijo a Reuters Ammar al-Selmo, jefe del servicio de rescate de defensa civil en el este de Alepo, que está bajo el control de los rebeldes.
La ofensiva aérea dejó en claro que Moscú y Damasco rechazaron un pedido del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, para detener todos los sobrevuelos de modo que pueda entregarse ayuda humanitaria al sector y reanudarse una tregua.
En un tenso intercambio el miércoles en la sede de Naciones Unidas con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, Kerry dijo que detener todos los bombardeos era la última oportunidad para encontrar «una solución a la masacre».
Moscú y Washington anunciaron con algarabía el acuerdo de cese al fuego hace dos semanas. Pero el pacto, probablemente el último intento de la Casa Blanca por conseguir avances en Siria antes de que Barack Obama deje el poder, parece haber sufrido el mismo destino que otros esfuerzos de paz fallidos en una guerra que ha causado la muerte de cientos de miles de sirios.
La tregua se vino abajo el lunes con un bombardeo contra un convoy de ayuda por el que Washington responsabilizó a los cazas rusos. Moscú negó estar involucrado. Antes de ello, las tensiones entre las dos potencias se avivaron por un letal ataque aéreo contra tropas del Gobierno sirio lanzado por la coalición liderada por Estados Unidos.
Naciones Unidas anunció que reanudaría sus envíos de ayuda a las áreas en manos de rebeldes el jueves luego de una suspensión de 48 horas para revisar garantías de seguridad, después del ataque del lunes contra la caravana de asistencia cerca de Alepo que causó la muerte de alrededor de 20 personas.
«Hoy enviaremos a una caravana de varias agencias (humanitarias) que cruzará los frentes del conflicto hasta las áreas sitiadas de las zonas rurales de Damasco», dijo a Reuters Jens Laerke, portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).