Padres denuncian a una docente de primaria de un colegio público en Puntarenas, Costa Rica, pues aducen que la implicada en muchas ocasiones agredió de manera física y psicológica a sus alumnos, así como en reiteradas ocasiones los amenazó hasta con matarlos.
En la Escuela de Villa Bruselas, en Pitahaya de Puntarenas, trabaja una maestra de apellidos Zúñiga, a quien varios padres de familia debieron denunciar ante entidades judiciales, pues al parecer abusa física, psicológica y emocionalmente de los niños de segundo grado.
Las demandas fueron interpuestas ante la Fiscalía Adjunta de Puntarenas por Lissette Carvajal y Yobeidy Trejos, madres de los afectados. Hoy existe el expediente 16-200719-431PE, que tiene por imputada a la docente por los delitos de agresión con arma y otros.
Carvajal, madre de menor violentada, contó el calvario por el que ha transitado su hija desde febrero y cómo la docente mandó a la pequeña a comer de una planta venenosa, diciéndole que era como probar el fresco de uva.
Mi hija empezó con que no quería ir a la escuela, lloraba que la cambiara de escuela, tenía depresiones y me decía: ¿Mamá yo valgo algo o sirvo para algo?. Todo porque la maestra la trataba mal hasta decirle que era un accidente de la vida, que mejor se muriera. Llegué a escuchar a mi hija decir cosas como: Mamá es mejor que yo me muera, comentó muy afectada la madre.
Según Carvajal, la maestra trabajó psicológicamente a su hija al grado de causarle graves depresiones, las cuales fueron diagnosticadas por un especialista.
Las agresiones psicológicas no cesaban, y ni que decir las físicas. La niña comentó a sus padres cómo la maestra Zúñiga le pegó con una regla por los dedos y los brazos, le decía ofensas como bruta, malparida, ignorante. Le tiraba cosas como limas de metal y hasta unas tijeras. Fue entonces que el 13 de abril una mamá me dijo: Entreviste a su hija, Lissette, porque está pasando algo, agregó.
Carvajal nunca podrá olvidar cuando le preguntó a su hija sobre lo que pasaba y la respuesta que recibió fue: Mamá, yo nunca le dije esto porque la maestra me decía que si yo decía algo, usted se iba para la cárcel y yo me iba para el Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Carvajal nunca habló con la educadora porque tenía amenazada a su hija y después empeoraba la situación, máxime que atentó contra la vida de la menor, desde entonces la mujer la sacó de la escuela por temor a represalias y desde mayo le paga consulta psicológica.
Yobeidy Trejos, madre de otro niño afectado, vivió lo mismo con su hijo y también denunció ante la Fiscalía Adjunta de Puntarenas. Confiesa que la docente Zúñiga le decía estúpido, ignorante, ¿por qué no se muere? Un niño así no debería existir.
Una vez el menor le contó a su madre cómo la profesora también agredía a su compañerita. Incluso un día la maestra le dijo: ¿Dxxx por qué usted no se besa con Yxxx? ¡Par de estúpidos!.
Así continuaron las presuntas agresiones. Relata Trejos que otro día como el niño llegó tarde le dio con la regla en los dedos y del dolor se orinó. Subí a hablar con la maestra porque le vi los pantalones mojados, le pregunté qué le había pasado a mi hijo y me dijo que eran mentiras lo que él decía.
También explicó que Zúñiga encerró a su pequeño en el aula dos veces durante los recreos, que son de 20 a 30 minutos. Me le apagó los abanicos, me le cerró las cortinas, mí otro hijo fue a dejarle una merienda a la escuela y lo escuchó pateado y gritando, pidiendo que lo sacaran del encierro, denunció
De acuerdo con la denuncia, otro día le vio marcas de unas uñas en el brazo al niño, le preguntó qué le pasó y este le dijo: La niña me metió las uñas y me dijo que si seguía de chismoso contándole a usted me iba a dejar y que a usted la iban a mandar a la cárcel. Muy afectado agregó: Mamá, yo no quiero que usted vaya a la cárcel porque yo no tengo papá, solo la tengo a usted.
Trejos también recuerda que Zúñiga le bajó el short a su hijo frente a la otra menor agredida, al parecer lo tomó del brazo, le metió las uñas y le dijo: Dxxx esto les pasa a los niños chismosos. Si usted sigue de chismoso, esto y más le va a suceder porque lo voy a violar.
En otra ocasión, de acuerdo con el documento judicial, la maestra lo agarró de la oreja y lo sentenció: Usted se sienta ahí, pedazo de hijueputa, porque si usted sigue de chismoso, a usted y a su mamá los voy a mandar a matar.
Desde entonces los niños no volvieron al centro educativo y llevan más de cinco meses sin clases.
Ambas madres enviaron cartas al supervisor de circuito y fue peor, al día siguiente Zúñiga amenazó a los niños y les advirtió: Ahora sí, sus papás van para la cárcel y ustedes para el PANI.
Los medios de comunicación fueron a buscar la versión de la docente implicada en el caso pero le fue negada la entrevista, pues la directora del centro educativo dijo que «no quería referirse a ningún caso».
Por su parte Alexis Espinoza, psicólogo que atiende a los menores, encontró en ambos pánico. Ellos le tienen miedo a la maestra, con solo el nombre de la figura ya cambian su semblante, a la hora de hablar se notan completamente nerviosos, se comen las uñas, evitaban hablar del tema. A uno de ellos incluso se le ponían los ojos llorosos, se orinaban y no podían dormir, aseguró.