Un total de 33 pasajeros resultaron heridos cuando un bus amarillo, de la ruta Minas de Oro-Tegucigalpa, tras accidente de tránsito en el sector de El Guante, cerca de Talanga, Francisco Morazán.
En la unidad, con llantas lisas y transmisión amarrada con lazos, viajaban más de 60 personas que fueron víctimas de este accidente en que los dueños del bus prestaban el servicio de transporte público.
Al mal estado de la máquina se sumó la maniobra incorrecta del conductor, quien al parecer pretendió esquivar una motocicleta que se había accidentando en la zona y eso fue suficiente para quedar con las llantas de lado y provocar el fatal accidente.
Las unidades de socorro del Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja no se dieron abasto para asistir a las casi tres docenas de heridos y lesionados, por lo que fue necesaria la colaboración de conductores de carros particulares para trasladar a los más graves al Hospital Escuela Universitario (HEU).
Una vez que llegaron las ambulancias y vehículos particulares al principal centro hospitalario del país, la sala de emergencia se volvió una locura, pues el personal de turno corría para todos lados buscando atender y salvar la vida a los más graves.
Fue así que la Cruz Roja sonó sus sirenas, los guardias aturdidos abrieron los portones, era doña Gladys Baquedano de 50 años de edad que ingresaba con heridas producto del accidente del bus interurbano, seguidamente llegaron dos ambulancias más con seis heridos, quienes fueron ingresados a la sala de emergencia.
La mayor parte de los pacientes resultaron con problemas de politraumatismo y con lesiones en miembros inferiores, por lo que la mayoría se quedó interno en el hospital causando serios problemas al personal porque, según contaron, no había cama para tanta gente.