China sancionó a seis funcionarios locales por no cuidar de una familia cuyo macabro caso de asesinato-suicidio provocó una discusión nacional sobre la difícil situación de los pobres en el país.
El gobierno de la provincia de Gansu, en el noroeste del país, dijo el viernes que tres funcionarios se enfrentan un posible despido y otros tres fueron reprendidos por el caso de Yang Gailan, una campesina de 28 años que mató a sus cuatro hijos pequeños con una hacha por no poder alimentarlos y luego se suicidó. Su esposo se quitó la vida una semana más tarde.
El caso atrajo la atención de la prensa nacional y los medios sociales tras la conocerse las duras circunstancias en que vivía la familia.
El presidente de China, Xi Jinping, ha convertido la reducción de la pobreza en las zonas rurales del país en prioridad, pero tiene por delante una tarea de enormes proporciones. Se estima que 200 millones de personas siguen viviendo bajo el umbral de la pobreza.