Autoridades hondureñas tras la pista de el o los responsables de echar veneno en tanque que abastece de agua potable a una comunidad de Francisco Morazán en Honduras.
Nadie sabe quiénes y por qué quieren causar una mortandad, pero lo cierto es que la semana pasada más de 2,000 personas estuvieron a punto a de morir después que uno o varios desquiciados echaron veneno en el tanque que abastece con agua a una aldea del municipio de La Venta y dos de Sabanagrande, al sur de Francisco Morazán, departamento de Honduras.
La población está aterrorizada debido a que consumen el líquido directamente de la tubería sin recibir ningún tratamiento, además muchos aseguran haber sufrido las consecuencias del poderoso químico llamado malatión, que se utiliza para matar piojos y pulgas y el herbicida gramoxone.
La semana pasada, un regidor y una agente de la Policía Municipal llegaron con muestras al centro de salud de La Venta, llevaban agua contaminada y una bolsita de churro con polvo amarillo y emanaba un fuerte olor a veneno, asegurando que era malatión, porque encontraron empaques de ese veneno en el lugar.
Inmediatamente me sentí mareada, con los ojos enrojecidos y los mismos síntomas padecía la agente de Policía, quien sacó el agua de la pila donde habían echado el veneno y requerían del servicio de salud para que la inspeccionaran, dijo la directora municipal de Salud, doctora Hilda Rodas.
De inmediato llamaron a la Región de Salud de Francisco Morazán, procediendo a hacer una nueva recolección de agua en el lugar, detectando que los malvivientes quebraron un tubo que estaba por la parte superior de la pila y con un palo rociaron el veneno dentro y de allí toda esa agua llegó a diferentes viviendas.
La comisión encontró restos de malatión alrededor del tanque de abastecimiento y empaques del veneno, luego llegaron a la fuente natural del agua, donde también hallaron restos del insecticida, aseguró Rodas.
El dueño de la propiedad donde nace el agua que abastece a varias comunidades, denunció que días antes, específicamente el 24 de agosto que también contaminaron el agua que llega a su casa y por eso interpuso la denuncia el día 25, debido a que desconocía quién le quería hacer daño.
El dueño de la vivienda hasta donde llegó el agua envenenada se tomó dos vasos y empezó a sentir su visión borrosa, náuseas y dolor de cabeza, por lo cual los familiares le dieron leche y lo hicieron vomitar, lográndose recuperar.
Si lo hubieran puesto en los tubos que iban para las otras comunidades hubiese sido catastrófico, pero gracias a Dios fue solo para la casa de una persona, quien se dio cuenta que el agua estaba envenenada y alertó a toda la comunidad, dijo Rodas.
Durante el año ya van entre cuatro y cinco intentos de causar una muerte por envenenamiento masivo, ya que primero lo hicieron en la comunidad de La Enramada, en febrero pasado, donde habían tirado gramoxone y el agua se puso de color verde, por lo cual la gente dejo de tomársela.
El juez de Paz de La Venta, Juan Bautista Alvarado, indicó que el caso ya está bajo conocimiento del Ministerio Público (MP), a través de la Fiscalía del Medio Ambiente, cuyas autoridades llegaron a inspeccionar el lugar y recolectaron muestras para hacer las investigaciones y dar con el o los responsables de estos hechos criminales.