La justicia noruega impuso el lunes una multa de más de 1.000 euros a una peluquera culpable de discriminación religiosa por haber rechazado a una musulmana que portaba un hiyab en su salón.
«La Corte (…) no tiene la menor duda de que la acusada actuó intencionalmente, y discriminó deliberadamente a (Malika) Bayan al expulsarla de su salón, porque era musulmana«, estimó el tribunal de Jaeren (sudoeste).
La acusada, Merete Hodne, de 47 años, expulsó del salón a Malika Bayan, de 24, en la localidad de Bryne en octubre. Según ella, no fue por discriminación religiosa sino porque estaba espantada por la «ideología islamista» y veía en el hiyab «un símbolo totalitario».
Tras el incidente, la acusada rehusó pagar una multa de 870 euros, y el caso fue llevado ante la justicia, donde finalmente fue condenada a una multa de 10.000 coronas (1.076 euros) y a pagar 5.000 coronas de gastos judiciales. Según su abogado, la peluquera va a interponer recurso.