Una buzo que desapareció en Colombia cuando las corrientes marinas la separaron del grupo con el que hacía inmersiones recreativas en el océano Pacífico, hace más de una semana, fue hallada muerta, informaron este domingo sus familiares.
El padre y el esposo de Érika Díaz confirmaron a la prensa local que el cadáver de la mujer, de 30 años, fue rescatado el viernes del océano e identificado este fin de semana mediante pruebas dactilares.
«Mucha tristeza, mucho dolor, pero también hay que ser justos en el sentido de que se termina la angustia al aparecer el cuerpo de Érika Vanessa», dijo a la televisora Caracol Orlando Díaz, el padre de la fallecida.
También su esposo, Jorge Arias, dijo que «por lo menos tenemos una paz, tenemos una tranquilidad» por haber encontrado su cuerpo.
La mujer formaba parte de un grupo de cinco buzos -un extranjero y cuatro colombianos- que se vio separado por fuertes corrientes el miércoles 31 de agosto en cercanías de la isla de Malpelo.
El cuerpo de Díaz fue encontrado a 140 millas náuticas de la isla de Malpelo.
La Armada continúa con las labores de búsqueda de Jiménez.
