Los bomberos conseguían este viernes controlar progresivamente los diferentes incendios que quemaban en España, especialmente en Galicia (noroeste) donde desde el lunes ardieron más de 6.700 hectáreas de vegetación, anunciaron las autoridades.
En Galicia un solo incendio afectó 2.800 hectáreas, 700 de ellas de bosques, en la localidad de Entrimo, cerca de Portugal. Este fuego todavía no estaba controlado el viernes a media mañana aunque evolucionaba «favorablemente», según un comunicado del gobierno regional.
El jueves había once incendios importantes que necesitaron el envío de equipos del ministerio de Agricultura a tres regiones distintas, Castilla y León (centro), Galicia y Extremadura (este).
El viernes a mediodía, el ministerio sólo mencionaba un incendio importante en Castilla y León. Aun así, el centro y noroeste del país seguía en alerta por riesgo «extremo» de incendios que debería suavizarse a partir del sábado.
Dos otros incendios seguían activos cerca de la costa mediterránea, cerca de Benitachell y Bolulla, en la provincia de Alicante, según las autoridades de esa región.
El jueves se detuvieron tres presuntos pirómanos acusados de haber provocado al menos 19 fuegos desde el mes de agosto en la provincia gallega de Orense, la más afectada por los incendios, informó un portavoz de la presidencia regional.
Unas 41.000 hectáreas forestales quemaron desde inicios de año hasta el 4 de septiembre, la mitad que la media en este periodo desde 2006, aunque los numerosos incendios de la última semana agravarán la cifra.