Más de 127.000 niños llegarán este año a Estados Unidos como refugiados o migrantes no autorizados, cifra superior a los menos de 100.000 registrados en 2015, de acuerdo con cálculos de un grupo investigador.
La organización Child Trends, en un reporte que se publica el miércoles, proyectó que aproximadamente 37.500 niños serán designados como refugiados y 90.000 entrarán al país sin autorización, con o sin padres.
Según Child Trends, los niños que llegan al país como refugiados tienen estatus predilecto para recibir asistencia y serán elegibles para naturalizarse después de cinco años, mientras que los niños que son aprehendidos en la frontera enfrentan una posible detención y diversos planes de custodia.
El reporte señaló que alrededor de un millón de niños que no fueron aprehendidos en la frontera están viviendo en Estados Unidos como inmigrantes no autorizados, y con frecuencia carecen de representación jurídica o acceso a servicios sociales.
Aunque estos niños tienen el potencial de hacer contribuciones vitales a nuestras comunidades, muchos han enfrentado o enfrentarán un trauma que, sin intervención, puede tener impactos negativos de por vida, indicó el reporte.
Child Trends dijo que la mayoría de los niños que llegan enfrentan diversos riesgos tras ingresar a Estados Unidos, tales como discriminación e intimidación, retos escolares, condiciones problemáticas en centros de detención, y el riesgo de ser entregados a tutores que no son examinados o monitoreados adecuadamente.
La organización recomendó que se proporcione representación jurídica a todos los niños durante procedimientos de asilo y audiencias de deportación. Dijo además que personal de agencias judiciales y agentes de la Patrulla Fronteriza deberían tener capacitación especial para trabajar con niños víctimas de tráfico de personas.
Los niños están viniendo con necesidades muy importantes y tienen un tipo de existencia precaria mientras nosotros catalogamos su futuro, dijo David Murphey, autor del reporte de Child Trends. Hay una serie de agencias y oficinas complicadas por las que pasan estos niños y familias.