Autoridades informan sobre las últimas muertes perpetradas por criminales en distintos puntos de El Salvador.
José Flores González, de 49 años, y Juan Pablo Quintanilla, de 29, fueron asesinados ayer en los municipios de Jiquilisco y Jucuapa, del departamento de Usulután en El Salvador.
Flores González residía en la colonia El Palomar, en Jiquilisco, y se ganaba la vida realizando labores agrícolas y atendiendo una pequeña tienda. La víctima fue abatida a balazos en el patio de su vivienda por varios hombres que irrumpieron en el inmueble y que portaban varias armas de fuego.
Al terminar de procesar la escena del homicidio, las autoridades dijeron que no habían logrado determinar por qué lo mataron.
Horas antes, el cadáver de Juan Pablo Quintanilla fue encontrado semienterrado en un predio del cantón Loma de la Cruz, caserío Las Pavas, en la quebrada El Zapote, en Jucuapa.
Parientes de la víctima declararon en la Policía que él estaba desaparecido desde el lunes anterior, después de que saliera de trabajar y al parecer ese mismo día habría sido ultimado, dijeron las autoridades, por el estado de descomposición en el que fue encontrado el cuerpo.
La noche del miércoles, Rodolfo David García, de 28 años, fue atacado a balazos en la colonia Santa Emilia, en San Miguel. Mientras tanto en el cantón El Algodón, de Santa Rosa de Lima, La Unión, también fue registrada otra muerte violenta, la víctima era mujer de quien no se supo la identidad.
En el caserío El Naranjo, del cantón El Balsamar, en Cuisnahuath, Sonsonate, unos delincuentes mataron a Antonio Barraza Hernández. En el mismo departamento, las autoridades también reportaron el homicidio de un hombre en carretera la carretera a Cara Sucia, en Acajutla.
Mientras que varios pandilleros mataron a un delincuente rival en el barrio Concepción de Santa Tecla, La Libertad.