Los minutos de gritos y desesperación fueron seguidos de horas de desolación entre las víctimas del deslizamiento que dejó muertos, heridos y desaparecidos en Santa Isabel 2, Villa Nueva en Guatemala.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), dijo el terreno está en riesgo y se debe hacer una evaluación de toda el área. Se sospecha que otros lugares cercanos estén en las mismas condiciones y podrían con la lluvia de la temporada ceder y provocar más daños.
El alcalde de Villa Nueva, Edwin Escobar, ha solicitado al Gobierno que se declare Estado de Emergencia en el área para facilitar el despliegue de asistencia y recursos hacia los damnificados.
El Concejo se reunió de emergencia este miércoles para conocer la situación y analizar las acciones legales que podrían tomar contra los propietarios del predio, en caso tengan alguna responsabilidad en la tragedia.
Un equipo de Conred, especializado en búsqueda de sobrevivientes, trabaja en el área para ubicar con vida a las posibles víctimas.
Los sobrevivientes recuerdan un estruendo, temblor de tierra y una correntada de agua que reclamó todo a su paso, luego el macabro ejercicio en búsqueda de sobrevivientes entre las láminas y maderas que alguna vez edificaron viviendas.
Unas 30 familias fueron evacuadas del lugar y se habilitó un albergue en un área cercana donde se dispondrá de artículos de higiene básica y alimentación.
Entre el grupo de personas desaparecidas está Jimmy, un niño de ocho años que jugaba con otros amigos y quedó en medio de la fuerte corriente de agua y lodo. Emilio Vega, padre del menor, desconsolado al ver los escombros donde alguna vez estuvo su hogar, espera que Jimmy esté con algún vecino, que durante la confusión lo haya auxiliado.
Así como Jimmy hay dos personas más desaparecidas, según el reporte de la municipalidad de Villa Nueva.
Los reportes oficiales identifican además ocho personas muertas en el lugar y una más que murió en el Hospital de Amatitlán.
La municipalidad de Villa Nueva donó los féretros para las víctimas y analizan las acciones de contingencia y asistencia que puedan ofrecer a los sobrevivientes.
Mientras tanto la respuesta de los vecinos al preguntar sobre lo ocurrido y el responsable de lo sucedido es la misma: el muro del predio cedió y el dueño del terreno es el responsable. Según explican residentes del área afectada, el dueño de un terreno decidió hace algunos años construir un muro de contención y habilitar junto a las viviendas un predio de camiones y tráileres, meses atrás relleno un espacio entre el muro y el predio con tierra, lo que provocó el colapso de algunos drenajes expuestos de la zona.
La noche del martes, el peso de la tierra mojada y la fuerte corriente de agua que buscaba un lugar pasa desfogar habrían hecho caer el muro y con este el terreno inestable y los furgones sobre las viviendas.
Lo que le pedimos al dueño del predio es que se haga responsable del daño causado, sería justo que él responda por estos daños, dice Mario Maldonado, uno de los vecinos que señala al predio y una mala construcción de un muro de contención como responsables de la tragedia.
Ángel Cordón, dueño del predio donde están los contenedores y desde donde cayó uno de estos, asegura que no tiene ninguna responsabilidad porque el muro se construyó hace 20 años, mucho antes que se edificaran las viviendas.
Según Cordón, el grupo de pobladores llegó al lugar y construyó sus residencias a un costado del muro del predio sin ninguna planificación ni autorización, en un área que era utilizada como paso de drenajes.