La Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) logró desarticular una peligrosa red dedicada a la fabricación y distribución de una droga de reciente introducción en el mercado hondureño, denominada Wax, que representa serios peligros para los consumidores.
Cada gramo de la también conocida como budder, honey oil o shatter, era comercializado a 1,500 lempiras o 150 dólares y era distribuido a jovencitos estudiantes universitarios de alto poder adquisitivo que visitaban locales comerciales, centros de entretenimiento, discotecas y universidades públicas y privadas.
Sin embargo, el mayor punto de venta que resultaba sumamente ganancioso para los distribuidores era los conciertos, en especial aquellos donde se escucha música electrónica.
Las autoridades de la Dirección recibieron una serie de denuncias encaminadas a que muchos jovencitos estaban drogándose con una sustancia muy fuerte, que estaba causando daños severos a la salud. Por tal razón el lunes pasado realizaron un operativo en la colonia Las Colinas de Tegucigalpa, en el que decomisaron varias plantas de marihuana, equipo para fabricar el producto sintético y varios gramos de la sustancia ya elaborada.
Los investigadores tienen estimado que en los últimos cuatro años comenzó a comercializarse la droga, pero fue en los últimos seis meses durante un arduo trabajo que comenzaron las investigaciones que dieron con la desarticulación del narcolaboratorio y la captura de cuatro personas que elaboraban y distribuían el Wax.
La DLCN logró la captura de José Miguel Escalante Munguía, quien era el cabecilla y mayor distribuidor de la droga sintética en la capital; también Mario Enrique Ramírez Munguía, Alejandro Torres Verde y Abner Jonathan Bonilla Rodríguez.
Estas personas también se dedicaban a la elaboración de otras drogas sintéticas como: Sour Diesel, Orange Kush, O-E Kush, Afgan, Purple Haze, Alaskan, Jammin, Mango, Blue Moom, Pierre Kush, Ak-47, Robotril, Molly, ácido o LSD y cocaína.
La Dirección explicó que el Wax es un extracto de la marihuana hidropónica que resulta de extraer la esencia de grandes cantidades de marihuana, para convertirla en un producto en forma de cera que se consume derritiéndola sobre los puros de marihuana.
Los efectos que causa en una persona que la consume es euforia, bienestar y mucha alegría y dura entre cuatro y cinco horas. La droga es tan poderosa que causa cinco veces más el efecto de la marihuana normal.
Esta droga puede ser consumida como un jarabe cualquiera o untándola en los labios de la persona. Además a diferencia de la marihuana y su consumo tradicional, que es reconocido por su olor característico, el wax no es perceptible y se puede consumir en pipas de vapor (hookas) y en los ya populares e-cigarettes.
La gran diferencia entre el consumo de la planta de marihuana y el wax es el compuesto químico llamado tetrahidrocannabinol (THC), nocivo para la salud y especialmente perjudicial para el cerebro. Un cigarro de marihuana posee 13% de THC mientras que una cucharada de wax supera el 90%.