Pocas ciudades quedaron tan devastadas en Siria como Alepo. Pero para los que quedaron encerrados en los barrios dominados por los rebeldes y lograron sobrevivir a los constantes bombardeos del régimen de Bashar Al Assad la vida continúa y tratan de sobrellevar el terror.
Algunas de las últimas imágenes que llegan desde la ciudad siria, difundidas por el grupo Aleppo Media Center (AMC), son las que muestran a unos niños que juegan en una pileta que se formó en un enorme cráter que dejó en el asfalto la caída de un misil.
Los chicos del barrio Sheikh Saeed tratan de divertirse en medio de una guerra que mantiene aislados a dos millones de civiles en la ciudad, entre los que se calcula que hay al menos cinco mil niños. Están atrapados sin comida ni medicamentos y esperando con terror que una bomba no les caiga cerca.