Los equipos de rescate seguían buscando este martes a tres personas desaparecidas tras el desplome, la víspera, de un aparcamiento en construcción en Tel Aviv, donde murieron cuatro personas, informó la policía.
Los socorristas lograron extraer durante el día los cuerpos de dos hombres, lo que lleva a cuatro el balance de muertos, precisó la policía. El lunes fueron hallados dos cuerpos entre los restos y 23 personas resultaron heridas.
Al día siguiente del drama, 500 miembros de los equipos de rescate de la policía, el ejército y los bomberos seguían trabajando en el lugar del siniestro, transformado en un amplio cráter lleno de toneladas de cascotes y tierra.
Uno de los responsables de las operaciones, el coronel del ejército Ramten Sebty, señaló que los servicios de rescate habían utilizado una nueva tecnología, llamada «Aluma», que permite detectar a una distancia de un metro la presencia de un teléfono celular entre los escombros, incluso si el propietario no lo utiliza.
«Solo tiene que estar encendido», precisó. Al menos uno de los trabajadores enterrado entre los restos fue detectado gracias a este dispositivo, «único en el mundo», según él.
El aparcamiento en construcción, de cuatro plantas, se encuentra en el barrio de Ramat Hahayal, en el noreste de Tel Aviv, donde están instaladas grandes empresas del sector de las nuevas tecnologías.
Se desconocen por ahora las causas del derrumbe.
El portavoz de la policía, Micky Rosenfeld, anunció que se había abierto una investigación para determinar las responsabilidades.
Desde el inicio del año, 28 personas murieron en obras en construcción en Israel según la policía.