Momentos de tristeza y desesperación vive una humilde familia, habitante del asentamiento de Sapoá en Cárdenas, Rivas, por la tragedia que la envuelve tras la muerte trágica del joven Edgar Javier Pérez, de 18 años, quien el propio día de su cumpleaños pereció ahogado en las profundas aguas del lago Cocibolca.
El hecho lamentable sucedió frente a las costas del asentamiento en Sapoá, Cárdenas, cuando fue arrastrado por las fuertes olas junto a su primo. El desafortunado joven andaba pescando junto Juan Carlos Pérez Rodríguez, quien fue rescatado con vida por un poblador de esa zona; mientras Edgar Pérez desapareció entre las turbulentas aguas, después que el frágil bote en el que pescaban se dio vuelta.
El joven era el sostén de la familia, compuesta por su humilde madre y cuatro hermanitos a los que él llevaba el sustento a diario, ya que su padre falleció hace pocos meses.
Familiares, amigos, la Fuerza Naval, del Ejército de Nicaragua, y bomberos de Rivas realizaron la búsqueda y encontraron el cuerpo a pocos metros de donde sucedió la tragedia.
A pesar de que el cuerpo no presentaba un avanzado estado de descomposición, por orientaciones sanitarias, fue sepultado inmediatamente.