Más de mil personas fueron desalojadas entre el domingo y el lunes por un incendio forestal aparentemente intencionado cerca de la turística localidad española de Jávea, en la Costa Blanca (este), anunciaron este lunes los equipos de emergencias.
Las llamas, que a media mañana habían devorado 320 hectáreas y habían calcinado algunas propiedades en Jávea y Benitachell, se reavivaron con fuerza el lunes al mediodía por un cambio en la dirección y la intensidad del viento, informó una portavoz del servicio de emergencias de la región de Valencia (este).
Este cambio llevó a desalojar una urbanización en el pueblo de Benitachell, explicó, aunque sin precisar el número de personas afectadas.
Las autoridades regionales creen que el fuego fue provocado, debido a sus múltiples focos de origen. «Es terrorismo medioambiental, va más allá de poner en riesgo el patrimonio natural, va a atentar directamente contra las personas», dijo el presidente regional Ximo Puig.
Con gran parte de España bajo un «riesgo extremo» de incendios debido a las altas temperaturas y la baja humedad, el fuego se originó el domingo y obligó al desalojo de más de mil personas que residían o veraneaban en estas localidades mediterráneas.
Los desalojados fueron albergados en un instituto y una escuela, informó el servicio de emergencias.
Las fotos y vídeos colgados a lo largo de la noche en las redes sociales mostraban las llamas muy próximas a las viviendas de la zona. Algunas habrían sido totalmente devoradas por el fuego según la televisión Antena 3.
Según los servicios de emergencias, casi 300 bomberos luchaban contra las llamas este lunes apoyados por una veintena de aviones y helicópteros. Contactados por la AFP, los bomberos locales no pudieron precisar la superficie afectada.
Desde las playas de la zona, muy apreciada por los británicos, se podía observar una gran columna de humo.
A pesar de varios incendios violentos desde principios de agosto, especialmente en la región de Galicia (noroeste), el año 2016 fue relativamente tranquilo en este sentido, según el ministerio de Agricultura.
Según el balance provisional publicado en su web, en total se quemaron unas 39.700 hectáreas entre enero y agosto de este año, cuando la media desde 2006 en este periodo es de 78.743 hectáreas.