El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó este lunes varios atentados con explosivos perpetrados en las zonas controladas por el gobierno en toda Siria.
La información la brindó la agencia de noticias Amaq, órgano de publicidad del EI, afirmando que el grupo yihadista realizó una «serie de ataques suicidas simultáneos» en la capital Damasco, Tartús (sobre la costa), Homs y Hasakeh (noreste).
Al menos 48 personas murieron en estos ataques, según informaron medios de comunicación oficiales sirios.
El ataque más sangriento se cometió en un puente de los alrededores de Tartús, y causó 30 muertos y 45 heridos. Primero estalló un coche bomba y luego un kamikaze se hizo saltar por los aires en medio de la gente que había acudido para socorrer a los heridos de la primera explosión.
Los atentados tuvieron lugar poco después de que el EI perdiera sus últimas posiciones a lo largo de la frontera con Turquía, y del éxito del ejército sirio y sus aliados que lograron asediar los barrios rebeldes de Alepo.