El presidente de Uzbekistán, Islam Karímov, ha muerto a los 78 años en una clínica del país, según el informe oficial del Gobierno uzbeko.
El fallecimiento se ha producido como consecuencia de un derrame cerebral.
El primer ministro turco, Binali Yildirim, se adelantó al mensaje oficial de este viernes diciendo que lamenta la muerte del mandatario de Uzbekistán.
«El presidente de Uzbekistán, Islam Karímov, ha muerto. Que descienda sobre él la gracia del Señor, porque la República de Turquía comparte el dolor y la pena del pueblo uzbeko», ha declarado Yildirim en una reunión del Gabinete.
Karímov desempeña el cargo presidencial de Uzbekistán desde que se instauró, en marzo de 1990. La última vez Karímov fue reelegido fue en marzo de 2015, cuando recibió el apoyo de más del 90 por ciento de los votantes. El mandato del líder expira en 2020. De acuerdo con las leyes del país, en caso de fallecimiento del presidente, el presidente interino ejerce sus funciones durante tres meses, después de los cuales se celebran elecciones generales.
- El 27 de agosto el presidente de Uzbekistán fue hospitalizado en cuidados intensivos después de un accidente cerebrovascular. De acuerdo con su hija Lola, el estado del presidente «fue calificado como estable». Ese mismo día el famoso cardiólogo ruso Leo Bokeria se desplazó urgentemente a Tashkent, pero al día siguiente regresó a Moscú.
- Desde el 29 de agosto las fuerzas de seguridad de la nación están en alerta máxima.
- A pesar de que Karímov lleva 27 años al frente del país, la ausencia de un sucesor claro amenaza con dejar un vacío de poder.
- El 1 de septiembre en Samarcanda, la ciudad natal de Karímov, empezaron los trabajos de limpieza y construcción. Se informa también de que el primer ministro del país, Shavkat Mirziyoyev, llegó a la ciudad para controlar el proceso.
Uzbekistán es un país clave en Asia Central cuya situación fronteriza con Afganistán le confiere una gran importancia estratégica. Es famoso por ser rico en algodón, oro e hidrocarburos que vende a Rusia.