La epidemia del cólera en la República Democrática del Congo (RDC) ha afectado a casi 18.000 personas y ha dejado 517 muertos en lo que va de año, indicó el viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Es un muy mal año. Hoy en día, hay casi 18.000 casos, lo que casi equivale al número de casos señalados durante todo el año pasado», declaró Dominique Legros, encargado de la OMS para el cólera, durante una rueda de prensa en Ginebra.
El cólera es una enfermedad endémica en la RDC pero suele quedar circunscrito al este del país. Sin embargo, esta vez, la epidemia ha llegado al oeste, bordeando el río Congo.
Ha alcanzado las ciudades de Kisangani (noreste), Mbandaka (oeste) y Kinshasa, la capital, donde se registraron «13 casos y 2 muertos» desde el 13 de agosto, declaró Legros.
«Esto es muy preocupante pues afecta a lugares en los que la sociedad no está inmunizada y donde el personal médico no está acostumbrado al cólera«, insistió, destacando que en estas regiones las tasas de mortalidad de los enfermos eran muy altas.
La OMS envió material y expertos y vacunará a unas 300.000 personas de las zonas de la capital que entrañan más riesgo.
«El objetivo es intentar contener la epidemia y evitar tener una situación similar a la que tuvimos hace cinco años», en 2011, dijo Legros. En aquella ocasión, la epidemia duró dos años, afectó a más de 21.750 personas y causó 424 muertos en el país.
El cólera provoca diarrea severa y deshidratación, a veces, mortal. Está causado por la ingestión de agua o alimentos contaminados con la bacteria vibrio, presente en las heces.