El terremoto de 7,1 grados de magnitud en la escala de Richter que sacudió la costa este de la Isla Norte neozelandesa generó un leve tsunami que no causó daños.
La alerta de tsunami que afectaba a la Isla Norte, incluyendo la costa este y la ciudad de Auckland, fue cancelada poco después y defensa civil dio por concluida la alerta, aunque instó a evitar el litoral entre Northland y Gisborne, según la emisora Newstalk.
El Centro de Alertas por Tsunami del Pacífico indicó que la sacudida generó olas de unos 21 centímetros durante unos 16 minutos y recomendó mantener la precaución en las zonas de costa.
El sismo, uno de los más fuertes en Nueva Zelanda, se produjo a las 16:37 GMT, con epicentro a 167 kilómetros al noreste de Gisborne y una profundidad de 30,7 kilómetros, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica en el mundo.
En Nueva Zelanda se producen frecuentes temblores debido a que se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía.
El país registra unos 14. 000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.
La Isla Sur del archipiélago sufrió en febrero de 2011 un devastador temblor de intensidad 6,3 que costó la vida a cerca de 200 personas.