La Presidencia informó que el programa «dará cobertura a 134» de los 262 municipios del país en los que se han identificado 6.235 «víctimas y sus familias» como «potenciales participantes» de la iniciativa, que desarrollará el Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL).
«Somos conscientes de que no se puede compensar de ninguna forma el dolor y los padecimientos sufridos por miles de familias salvadoreñas, pero estas cantidades que el Estado entregará mensualmente a cada familia representan un simbólico reconocimiento de ese dolor», dijo el jefe del Estado, Salvador Sánchez Cerén.
La Presidencia no reveló los montos que los beneficiarios recibirán, pero según trascendió en medios locales estás oscilarán entre los 15 y 50 dólares mensuales.
En el evento, realizado en la capital salvadoreña, Sánchez Cerén pidió perdón «en nombre del Estado» a las víctimas y se comprometió a que «estos hechos dolorosos nunca vuelvan a ocurrir».
El programa se desarrolla pese a que el Ejecutivo criticó la reciente decisión del Constitucional de anular una ley de amnistía que impedía juzgar los crímenes de guerra y aplaudió la negativa del Supremo de extraditar a 4 militares a España por la masacre de 5 jesuitas españoles en 1989.
La guerra civil (1980-1992) que enfrentó al Ejército, financiado por Estados Unidos, y la guerrilla del FMLN se saldó con unos 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos.