El presidente estadounidense Barack Obama conmutó este martes las penas de 111 presos, mayoritariamente condenados en casos de microtráfico de drogas, y estableció así un récord histórico de indultos presidenciales en un solo mes, informó la Casa Blanca.
Esos 111 indultos se agregan a otros 214 aprobados por Obama a lo largo de este mes, es decir un total de 325 en agosto.
En sus dos mandatos, Obama, que utiliza cada vez más la facultad del indulto, ejerció 673 veces ese derecho de gracia, es decir más que cualquiera de sus diez predecesores. Lleva así a la práctica su pedido de una reforma penal que otorgue «una segunda oportunidad».
Se considera que los presos que se beneficiaron de esas conmutaciones de pena no suponen un peligro para la sociedad. La mayoría son vendedores de drogas al menudeo, aunque en algunos casos recibieron condenas larguísimas debido a un sistema penal muy represivo, que hoy es denunciado como excesivo.
Algunos purgaban penas de cadena perpetua. Es el caso de 35 de los 111 condenados beneficiados por los indultos.
Obama se declaró favorable a penas alternativas a la prisión para los pequeños delincuentes, al constatar el fracaso de una política penal que hace mucho tiempo que ha convertido al encierro sistemático en la clave de la lucha contra la criminalidad.
En Estados Unidos hay más de 2,2 millones de personas tras las rejas, entre las que predominan toxicómanos de minorías marginadas.