La ferretería Calero Número Uno ubicada en un barrio de Bluefields, en la Costa Caribe Sur de Nicaragua, fue blanco fácil de avispados ladrones quienes aprovecharon la noche y la falta de un celador para ingresar a dicha propiedad.
Este local ha sido recientemente nombrado propiedad destinado para que funcione como las oficinas regionales de la Procuraduría General de la República, PGR.
Esta propiedad, al igual que otras, pertenecían a ciudadanos que tenían una red bien formada de crimen organizado, narcotráfico y lavado de dinero.
Los ladronzuelos rompieron uno de los portones principales para ingresar al local que funcionaba como bodega, aparentemente sustrajeron cajas de cerámica y objetos pequeños debido al tamaño del hueco por donde entraron y salieron.
La guardia operativa de la Policía Nacional llegó al lugar y abrirá un proceso investigativo para dar con los ladrones.