Apenas iniciaba la madrugada de este domingo, cuando se regó la noticia que de un impacto de bala perdió la vida un adolescente de catorce años identificado como Alí Antonio Hernández, habitante del barrio 19 de Julio.
Este que en compañía de un primo y un amigo se disponía a comprar cigarros en el sector de la terminal de la ruta 113 cuando de la nada se escuchó un disparo y de la nada el muchachito cayó al suelo.
Relataba la abuelita del fallecido, que ellos desde la casa escucharon el sonido del disparo; pero que nunca se imaginaron que había sido en contra de su nieto. Agregó que uno de los que iba con Alí le dijo que después de escuchado el balazo, el ahora occiso les dijo: loco me pegaron, me siento maluco, me dieron; y cayó al suelo.
Aún con vida, los que iban con Hernández lograron llevarlo a una estación de bomberos a que lo auxiliaran; pero a pesar que estos hicieron todo lo necesario no fue posible salvarle la vida.
Los familiares que fueron avisados de esta lamentable situación, entre lágrimas no podían creer lo que había sucedido, ni como a un ser que apenas empezaba a vivir le habían arrebatado la vida.
Miembros del Instituto de Medicina Legal se presentaron a levantar el cadáver y a pesar de que la familia se oponía al traslado, lo llevaron para realizar la autopsia y determinar a ciencia cierta las causas reales de la muerte.
La policía nacional que resguardaba la escena no se pronunció al respecto; pero si dejaron claro que las investigaciones se están llevando a cabo. En el lugar donde se realizaron los disparos se encontraban de la guardia operativa trabajando en la escena; mientras que otras patrullas rondaban los alrededores con los testigos en busca de los responsables de este crimen.