Imágenes trágicas se repiten todos los días en Alepo. Una escena terrible es el llanto desconsolado de dos niños que comparten el dolor por haber perdido a un hermano. Se abrazan y uno de ellos grita sin consuelo.
Ellos en cambio han tenido más suerte y pueden contarlo. Algunas casas han quedado reducidas a escombros tras el ataque aéreo con dos bombas barril de los aviones de Al Asad contra grupos armados opositores al régimen.
Al menos hubo 5 muertos en estos ataques, entre los cuales se encuentran niños y mujeres. Los equipos de rescate que han trabajado sin descanso en la zona, no descartan más heridos.Y al sur del país, otra historia truncada por la guerra.
Un padre que ha perdido a sus dos hijos pequeños en los bombardeos a un campo de refugiados en Daraa. Son las consecuencias de una guerra que dura ya cinco años.