Un hombre sospechoso de asesinar a dos monjas de Mississippi, halladas sin vida dentro de una casa en la comunidad donde ayudaban, fue detenido y acusado de dos cargos de homicidio punible con la pena capital, dijeron las autoridades estatales.
Rodney Earl Sanders, de 46 años y residente de Kosciusko, fue acusado por la muerte de las hermanas Margaret Held y Paula Merrill, ambas de 68 años, precisó el vocero del Departamento de Seguridad Pública de Mississippi, Warren Strain, en un comunicado difundido el viernes por la noche.
Los cuerpos de las religiosas se encontraron el jueves después de que no acudieron a trabajar en una clínica en Lexington, Mississippi, a unas 10 millas (16 km) de su casa.
«Sanders fue considerado una persona que planteaba dudas desde el principio de la investigación», afirmó en el comunicado el teniente coronel de la policía, Jimmy Jordan.
Sanders se encontraba en un centro de detención no especificado a la espera de su primera comparecencia ante un tribunal.
Las religiosas trabajaban como enfermeras y habían dedicado sus vidas a proporcionar asistencia a personas necesitadas en el condado, el más pobre del estado. Muchos residentes se preguntaban por qué fueron asesinadas.
«En este momento, no veo ningún perdón en mi corazón», dijo Joe Morgan Jr., quien era un paciente de Merrill en la clínica donde las dos monjas trabajaban. Morgan Jr., de 58 años de edad, es un ex trabajador de una fábrica y tiene diabetes.
El hombre dijo que seguramente Merrill habría perdonado a su asesino, pero que él espera que el agresor sea arrestado, condenado y ejecutado.
«Ella no se merecía morir así, luego de hacer la obra de Dios», dijo Morgan, moviendo la cabeza. «Hay algo mal en el mundo».
Ambas mujeres trabajaban en la clínica, donde ponían vacunas contra la gripe, dispensaban insulina y proporcionaban otros servicios médicos para niños y adultos que no podían pagarlo.
Su coche robado fue encontrado abandonado a una milla (un kilómetro y medio) de su casa y había señales de robo, pero la policía no ha revelado cuál pudo haber sido el motivo.
Las autoridades no han dicho cómo murieron las mujeres, pero el padre Greg Plata de la iglesia católica de St. Thomas, en Lexington donde las monjas dirigieron estudios de Biblia durante años dijo que la policía le dijo que fueron apuñaladas.
El estado ofreció una recompensa de 20.000 dólares por información que conduzca al arresto y condena del responsable.