Las fuertes lluvias monzónicas terminaron con dos años de sequía en la India, pero también hicieron que el caudal del río Ganges y sus afluentes superaran sus niveles de peligro, lo que obligó a la evacuación de cientos de miles de personas de sus hogares anegados en el norte y este del país, dijo el miércoles un funcionario.
Al menos 175 personas fallecieron por ahogamiento, electrocución o heridas derivadas del derrumbe de viviendas durante esta temporada de monzones, mayormente en los estados de Bengala Occidental, Assam, Uttar Pradesh y Bihar, explicó Rakesh Ranjan, funcionario de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres. Los rayos mataron a 57 personas en el estado de Bihar.
La situación empeoró tras la apertura de compuertas en varias represas, llenas con las aguas de las crecidas tras las fuertes lluvias registradas en las regiones de Madhya Pradesh y Uttrakhand, agregó Ranjan.
Las inundaciones son habituales en muchas zonas de la India durante la temporada de monzones, que va de junio a septiembre.
En la sagrada ciudad hindú de Varanasi, en Uttar Pradesh, la inundación obligó el cese de cremaciones en una zona ribereña. Algunas personas han estado encendiendo las piras funerarias en techos a lo largo de la orilla del río.
Devotos hindúes traen a sus familiares muertos a Varanasi con la creencia de que ser incinerados allí les permite liberar sus almas del ciclo de la muerte y reencarnación.
Ranjan dijo que las corrientes de agua han entrado a las áreas bajas de Varanasi, que es muy popular entre extranjeros por sus templos y herencia espiritual. Miles de peregrinos hacen fila en los escalones que llevan al Ganges para el rito sagrado de sumersión.
En el estado de Bihar, más de 100.000 personas han sido evacuadas de villas anegadas y se trasladaron a campamentos de ayuda del gobierno en Patna, Vaishali, Bhojpur y Saran, los distritos más afectados, dijo Vyas Ji, alto funcionario estatal de ayuda.