Un joven de Florida sobrevive a una infección provocada por una ameba que devora el cerebro y que suele matar a la mayor parte de los afectados. El joven superó la enfermedad auxiliado en parte porque el fármaco, de difícil obtención, lo fabrica una empresa de Orlando, donde estaba hospitalizado, dijeron el martes los médicos.
Sebastian DeLeon, de 16 años, llegó al hospital hace dos semanas con sensibilidad a la luz y un dolor de cabeza tan intenso que no toleraba que nadie lo tocara, dijeron médicos del Hospital Infantil de Florida en conferencia de prensa.
Personal del centro había recibido formación para buscar la ameba, que con frecuencia penetra en el cuerpo a través de la nariz cuando se nada en lagos o ríos de agua dulce.
La infección tiene una tasa de mortalidad del 97%. Otro niño falleció en el mismo hospital hace dos años por la misma causa.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indicaron que sólo cuatro de 138 personas infectadas por la ameba han sobrevivido en los últimos 50 años, incluido DeLeon, según los médicos del hospital.
«Es tan inusual que muchas veces no pensamos en ello y es ahí donde se da el retraso para iniciar un tratamiento», dijo Dennis Hernández, director del departamento de urgencias del hospital. «No estaba bien definido y aún estoy temblando por todo el caso».
A toda velocidad, los médicos de la sala de urgencias ordenaron una toma de líquido de la espina dorsal para examinar la posibilidad de meningitis, y la científica de laboratorio Sheila Black halló a la ameba. Los doctores disminuyeron la temperatura del cuerpo del adolescente a 33 grados, lo pusieron en un coma inducido, lo entubaron y le dieron un coctel de fármacos que ayudó a matar a la ameba.
Una de las medicinas, la miltefosina, no está disponible en la mayor parte de los hospitales, pero se fabrica en Orlando y eso facilitó las cosas.
Se espera que DeLeon se recupere tras realizar terapia. Sigue hospitalizado y necesita un andador para caminar, apuntaron los médicos.