Desde el mes de julio hasta la fecha, 34 niños de diferentes zonas del país hondureño han nacido con microcefalia, elevándose la cifra de forma alarmante, ya que el promedio anual es de 33, informó ayer el subtitular de la Secretaría de Salud, Francis Contreras.
Las autoridades del Materno Infantil del Hospital Escuela Universitario (HEU) confirmaron que el sábado anterior nació otro varoncito con la malformación cerebral, mientras que el viernes pasado murió un pequeño procedente de Roatán, Islas de la Bahía, que fue diagnosticado con microcefalia.
Contreras declaró que el promedio de casos de microcefalia en los últimos cinco años ha sido de 33 casos por año, sin embargo, en las últimas semanas hemos tenido un incremento y en este momento podemos decir que ya se registran 34.
Aseguró que un grupo de epidemiólogos de la Secretaría de Salud, con el acompañamiento y asesoría técnica de expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPM) y del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, han revisado a estos pacientes relacionados con el zika.
Debido a la fuerte incidencia de esta enfermedad en varios departamentos de Honduras, algunos expertos consideran que se podría cerrar el 2016 con un promedio de 60 a 200 niños nacidos con microcefalia, aunque Salud proyecta 340, y unos 250 con el Síndrome de Guillain-Barré (SGB).
Asimismo, el infectólogo, Tito Alvarado, advirtió que las autoridades de Salud deben darle seguimiento a todos los recién nacidos, porque se ha detectado que el zika puede causar microcefalia tardía.
Lo anterior significa que el bebé puede nacer con su cabeza normal, que mide de 34 a 37 centímetros, pero a los seis meses se notará que no le sigue creciendo y que se le está quedando chiquita