Nuevas y más peligrosas técnicas para el contrabando de personas y los intentos de alcanzar Europa por rutas más peligrosas provocaron un aumento en el número de migrantes que mueren intentando cruzar el mar Mediterráneo, según un nuevo análisis publicado el martes.
El Centro de Análisis de Datos sobre la Migración Global, dependiente de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dijo que 2.901 personas fallecieron o desaparecieron en el Mediterráneo en los primeros seis meses de 2016, un 37% más que en el primer semestre del año anterior.
La mayoría de los decesos, 2.484, se registraron en la conocida como ruta central del Mediterráneo, desde África a Italia, empleada por unas 70.000 personas en la primera mitad de 2016.
«Los números no hay crecido demasiado en número de cruces, pero el riesgo de muerte sigue siendo alto y va en aumento«, apuntó Frank Laczko, director del centro con sede en Berlín.
La ruta central del Mediterráneo ha sido siempre la más peligrosa por la duración del trayecto, y los traficantes de personas siguen sobrecargando los maltrechos barcos con migrantes desesperados.
Al problema se suma que ahora que cada vez es más frecuente que los contrabandistas envíen más de un barco a la vez, lo que complica las operaciones de rescate. Además, nuevas rutas, especialmente las que parten de Egipto, son más largas y peligrosas, y las labores de rescate suelen realizarse a menudo muy lejos de tierra firme.
«Los contrabandistas no muestran ningún interés en absoluto por el bienestar de las personas que pagan por sus servicios, sobrecargando barcos no aptos para navegar con más y más personas para aumentar sus beneficios», manifestó Laczko.
Se necesita un nuevo estudio para determinar si hay otros factores en el aumento de las muertes, como que el viaje hasta la costa sea cada vez más exigente, lo que hace que para cuando cruzan el Mediterráneo, los migrantes están ya desnutridos y agotados, agregó.
El número de fallecimientos en el Mediterráneo central subió a 1.130 en mayo, y se redujo después a 388 en junio, 208 en julio y solo 29 en lo que va de agosto. Laczko señaló que es demasiado pronto para decir si estos datos podrían ser parte de una nueva tendencia.
En el Mediterráneo oriental, por el contrario, se reportaron pocas muertes desde el acuerdo migratorio alcanzado en marzo entre la Unión Europea y Turquía, además del cierre de fronteras en los países de los Balcanes, lo que provocó una caída drástica en las nuevas llegadas.
La ruta empleada por 885.000 migrantes para cruzar de Turquía a Grecia en 2015 registró un descenso del 98% desde el acuerdo firmado el 20 de marzo, reportó la OIM. Unas 154.000 personas llegaron a Grecia en la primera mitad del año, aunque casi todas en el primer trimestre.
En los seis primeros meses del año, la ruta del Mediterráneo oriental registró un total de 376 decesos, pero en abril se reportaron solo 10 y ninguno en mayo y junio, señaló el estudio.
Laczko apuntó que no hay indicios de que el pacto UE-Turquía esté obligando a la gente que quiere llegar a Europa a hacerlo a través de la ruta central, más peligrosa, aunque en los últimos días se reportaron intentos de entrada a Italia desde Egipto.
El reporte indica que se necesitan más canales legales para que lo migrantes puedan llegar a Europa, pero también mejores campañas de información para asegurar que conocen los peligros de la travesía, agregó.