La Policía israelí arrestó a 32 judíos ultraortodoxos que la pasada noche del lunes entraron sin permiso en la Tumba de José, en la ciudad cisjordana de Nablus, y causaron disturbios con los palestinos residentes en la zona.
Durante la noche, unos 60 religiosos accedieron al lugar sagrado para judíos, cristianos y musulmanes, «sin permiso. Los disturbios comenzaron y se empezó a lanzar piedras contra ellos», explica un comunicado difundido hoy por la portavoz policial Luba Samri.
«Las fuerzas militares y policiales acudieron al lugar para rescatar a los miembros de Breslov (movimiento jasídico al que pertenecían los asistentes) y detuvieron a 32», señala la nota.
El mausoleo del patriarca mencionado en el Antiguo Testamento se encuentra en el área A, zona de Cisjordania bajo pleno control del Gobierno palestino en virtud de la división territorial que se estableció con los acuerdos de Oslo (1993).
Por esta razón, el Ejército israelí se encarga de supervisar este tipo de visitas y coordinarlas con las autoridades palestinas, procedimiento que no se cumplió anoche.
«Consideramos el evento de ayer de manera muy seria. Las llegadas no coordinadas son peligrosas para la seguridad», señaló la nota policial, que recordó que para los israelíes acceder al área A sin permiso «es un delito».