Javier Carballo es acusado por supuestamente intentar secuestrar a una mujer junto a su pequeño hijo.
El acusado conducía un vehiculo color gris donde presuntamente monto a los afectados y fue perseguido por conductores que presenciaron los gritos de la joven que pedía auxilio.
Los testigos se dieron a la tarea de seguir al presunto secuestrador y lo capturaron propiamente en los semáforos de la Rocargo.
Como si fuese película los testigos se arriesgaron y le cruzaron vehiculo sobre la carretera para detener la marcha del presunto delincuente capturándolo de esta manera.
Furiosa la población por esta situación golpearon patearon y lincharon al capturado mientras que este gritaba ser inocente y negando las acusaciones.
Fue necesaria la presencia de la Policía Nacional para evitar que la población matara al sujeto e hicieran justicia con sus propias manos, pues la población enardecida quería literalmente matar al hombre indignados después de ver como este hombre supuestamente maltrato a la fémina.
El detenido al estar resguardado por agentes policial que evitaron que los testigos siguieran golpeando al acusado este respondió a su favor que la mujer que pedía auxilio era su cónyuge y que en ningún momento estaba secuestrando a nadie sin embargo la mujer mencionada brillaba por si ausencia ya que se retiro del sitio.
Las respectivas investigaciones determinaran si las declaraciones del detenido son ciertas o faltas y tendrá que explicar muy bien las causas de esta situación.