El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, visitó este viernes el estado de Luisiana, en el sur de Estados Unidos, donde los servicios de rescate y los residentes trabajaban parea recuperarse de las históricas inundaciones, que dejaron 13 muertos.
Trump y su compañero de fórmula, Mike Pence, recorrieron algunas de las zonas devastadas por las inundaciones y se reunieron con líderes locales republicanos y con funcionarios de emergencias.
Según funcionarios, unos 40.000 hogares se vieron afectados por las inundaciones y más de 86.000 personas habían solicitado ayuda federal hasta el momento, aunque se espera que esta cifra crezca.
Trump y Pence hablaron también con voluntarios de gestión de desastres, visitaron inmuebles dañados, conocieron a una pareja de ancianos que les contaron que habían tenido que trepar al tejado de su casa para escapar de las crecidas del agua y escucharon un breve informe de funcionarios de emergencias.
En una de las paradas, el candidato republicano criticó a Obama, según la prensa, por seguir de vacaciones durante el desastre e ir a jugar al golf el miércoles.
«El presidente dice que no quiere venir, que está intentando acabar una partida de golf», dijo Trump, según ABC News.
Obama llegaría el martes
El presidente estadounidense Barack Obama visitará Luisiana el martes, informó el viernes la Casa Blanca, luego de que fuera criticado por no haber suspendido sus vacaciones de verano para inspeccionar los daños causados por las inundaciones en el estado sureño.
«El presidente está consciente del impacto que su viaje tiene sobre los servicios de emergencia y desea asegurarse de que su presencia no interfiera con los esfuerzos de recuperación en curso», dijo la Casa Blanca, destacando que la visita ha sido coordinada con las autoridades locales.
«Él está deseoso de tener una mirada directa sobre el impacto de las devastadoras inundaciones (…) y decirle a la gente de Luisiana que él estará con ellos mientras ellos reconstruyan sus comunidades y sean más fuertes que nunca», agregó la Casa Blanca en un comunicado.
Obama habló este viernes con el secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson, quien visitó Luisiana el jueves, desde sus vacaciones en la isla de Martha’s Vineyard (Massachusetts) para recibir informes sobre la situación.