La policía alemana arrestó el martes a una pareja sospechosa de haber procurado el arma al joven desequilibrado que mató a nueve personas en julio en Múnich, informó la fiscalía de Fráncfort (oeste).
Los investigadores tendieron una trampa al presunto traficante, un alemán de 31 años, contactándolo por internet para supuestamente comprar armas, indicó la misma fuente en un comunicado.
Durante la conversación en línea, el hombre «declaró haber vendido al tirador una (pistola) Glock 17 con las municiones empleadas en el ataque de Múnich el 22 de julio», según el comunicado.
Su compañera, también de 31 años, es sospechosa de haber participado en el tráfico de armas. La pareja parecía repartirse las tareas: el hombre se encargaba del aspecto financiero y la mujer hacia la entrega a los compradores, explicó un portavoz de la fiscalía.
La detención se produjo «sin dificultades», añadió.
David Ali Sonboly, un germano-iraní de 18 años, sembró el terror en un McDonalds y un centro comercial de la capital bávara, mató a nueve personas y después se suicidó cuando la policía trataba de detenerlo.
El joven estaba fascinado por el autor de la masacre cometida exactamente cinco años antes por el noruego Anders Behring Breivick, que mató a 77 personas.