El cadáver de un hondureño fue encontrado en las últimas horas en el desierto de McLean, en el estado de Texas.
El joven salió recientemente de Honduras hacia Estados Unidos (EE.UU.), con el fin de buscar el sueño americano.
El migrante logró cruzar la frontera de Estados Unidos, por el Estado de Texas, pero en su trayecto se extravió llegando al desierto, del cual no pudo salir.
El cuerpo de Miguel Ángel Nazar, originario de Colinas, Santa Bárbara, presentaba signos de deshidratación. El hondureño salió de su país el pasado 11 de julio, llevando un teléfono celular para comunicarse con su familia.
Días después Nazar se comunicó con un primo, alertando que estaba perdido en el desierto y que lo único que veía era un rancho, los familiares angustiados dieron aviso a la policía de migración de Texas quienes iniciaron la búsqueda.
El cuerpo del hondureño fue encontrado cerca de un rancho, junto a su celular y su cartera. En las próximas horas los dolientes esperan que los restos mortales sean repatriados a Honduras para darle cristiana sepultura.
Miguel Ángel Nazar era un padre que deseaba darle a su familia una mejor calidad de vida y por eso decidió emigrar.
Su decisión de buscar el sueño americano surgió tras varios meses de buscar empleo en Honduras y no encontrar una oportunidad, según relataron sus parientes.