La red de trata del Triángulo Norte que comprende a Guatemala, El Salvador y Honduras, tiene al menos dos puntos estratégicos antes de llegar a Estados Unidos y son precisamente Guatemala y la ciudad mexicana de Chiapas.
La trata de personas es el tercer delito más rentable en el mundo, después del tráfico de armas y del narcotráfico.
En Honduras, hace poco más de un mes se desintegró una red internacional de trata en la llamada Operación Mesoamérica, que vino a comprobar un informe regional del UNODOC sobre trata de personas en el Triángulo Norte de Centroamérica, donde menores y jóvenes adolescentes están siendo movidos con fines de trata a países del istmo y México.
Centroamérica se ha vuelto una región estratégica en el itinerario global de la ruta de trata con rumbo a Estados Unidos, según investigaciones especializadas en la materia. Así se identifican dos tipos de mercado de trata: el de los países del Triángulo Norte y el de los países del sur de Centroamérica.
La red de trata del Triángulo Norte que comprende a Guatemala, El Salvador y Honduras, tiene al menos dos puntos estratégicos antes de llegar a Estados Unidos y son precisamente Guatemala y la ciudad mexicana de Chiapas.
Aquí las redes de trata comercian básicamente con mujeres y niñas migrantes irregulares que de algún modo se alejaron del flujo migratorio, reporta un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODOC, por sus siglas en inglés) que aborda los delitos de delincuencia organizada.
En su informe Delincuencia Transnacional en Centroamérica y el Caribe: una evaluación de las amenazas, revela que en el corredor del Triángulo Norte, solo una pequeña minoría de las personas objeto de trata son guatemaltecas, la mayoría son de Honduras y El Salvador
En Honduras, recientemente el Ministerio Público formó parte de una operación regional denominada Mesoamérica, dirigida a desarticular una importante red de trata de personas que operaba en varios países desde Sudamérica, Centroamérica, México y Estados Unidos.