Al menos cinco personas murieron y cuatro resultaron heridas este domingo, tras la explosión en la zona de calderas de una mina de níquel en un poblado indígena en el noreste de Guatemala, informó un portavoz oficial.
La mina es administrada por una firma local subsidiaria de la rusa Solway Investment Group. El incidente ocurrió en el complejo minero ubicado en el municipio de El Estor, 155 km al noreste de la capital, y operado por la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN-Pronico), dijo a periodistas David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
«Se indica que hay cinco fallecidos en el lugar», precisó el funcionario, quien agregó que tres personas fueron evacuadas heridas a hospitales y otra recibió atención médica en el lugar, pero no fue necesario su traslado.
Hasta el momento, se desconocen las causas del siniestro y la investigación está a cargo de la Fiscalía.
Por su parte, el Ministerio de Energía y Minas en un comunicado informó que técnicos de la Dirección General de Minería se movilizaron a El Estor «para dar acompañamiento a las diligencias».
La actividad minera en Guatemala se realiza bajo la protesta de ambientalistas, campesinos e indígenas, que se oponen a la explotación de minerales y a la construcción de megaproyectos por considerarlos una amenaza para los recursos naturales.