El asesinato a plena luz del día del líder de una mezquita y su colaborador hizo que el domingo cundiera el temor y la angustia entre la comunidad musulmana de Bangladesh en Queens, Nueva York, donde algunas personas dijeron que esos homicidios fueron un delito de odio antiislámico. Sin embargo, la policía dijo que por el momento no encontró pruebas que sustenten esa afirmación.
La Policía de Nueva York indicó el lunes que interrogó a un sospechoso de las muertes.
«Una persona detenida por otro incidente (…) fue interrogada» sobre este asunto, dijo a la AFP un portavoz de la Policía.
Maulama Akonjee, de 55 años, que había inmigrado de Bangladesh, y su asistente Thara Uddin, de 64 años, fueron baleados en la cabeza mientras caminaban por la calle por un hombre que les disparó y que logró huir, en pleno día en la zona de Ozone Park.
La Policía publicó el domingo un retrato-robot del sospechoso y pidió la ayuda de la ciudadanía para identificar a este «hombre adulto» que vestía camisa y un pantalón corto azul.
«Este fue un delito de odio. Cien por cien, no hay duda», dijo Monir Chowdhury, que acudía a diario a la mezquita con las dos víctimas.
Chowdhury dijo que llegó a la comunidad por la gran población de migrantes de Bangladesh, aunque en los últimos meses enfrentó la hostilidad de gente que gritaba calificativos antimusulmanes. En un incidente, un hombre le llamó «Osama» cuando iba a la mezquita con su hijo de tres años.
«Muchos vecinos dicen ‘oiga, no se lleve al niño con usted»’, afirmó. «La gente, simplemente nos odia».
El grupo Council on American-Islamic Relations (CAIR) podría anunciar el lunes una recompensa de 10.000 dólares por información que lleve a la detención y condena del pistolero.
Los investigadores aseguran que no han establecido un motivo para el ataque. El sábado, el subinspector Henry Sautner dijo que «nada en la investigación preliminar indica que fueron atacados específicamente debido a su religión». Akonjee portaba unos 1.000 dólares en efectivo que no fueron robados en el ataque, señaló la policía.
El domingo, persistía el escepticismo entre los vecinos en la sección de Ozone Park por los avances en el caso.
Chowdhury señaló que el ánimo en el vecindario había cambiado drásticamente en los últimos meses y acusó al candidato presidencial republicano Donald Trump de propagar un discurso antimusulmán.
«Este vecindario se está volviendo loco debido a las elecciones y a Trump. El odia a los musulmanes«, apuntó. «Yo amo este vecindario y ahora estoy asustado».
El equipo de campaña de Trump dijo en un comunicado que era una situación de «alta irresponsabilidad» culpar a un candidato político de los ataques violentos.
Mashuk Uddin simplemente no pudo creer que fuera verdad lo ocurrido y tembló cuando escuchó la noticia del asesinato de su hermano, Thara, un devoto musulmán.
Naima Akonjee, de 28 años, una de los siete hijos del imán, dijo que corrió hacia la casa de sus padres después del ataque a tiros. Dijo que su padre era un hombre cariñoso que solía llamarla para comprobar que había comido bien.
La policía está revisando las imágenes de las cámaras de seguridad en las que se ve a las víctimas cuando un hombre con un polo negro y pantalones cortos se les acerca por detrás, les dispara y huye con el arma todavía en la mano en dirección sur a la calle 79na.