Con el mismo abanico que portaba fue brutalmente agredido César Rosales de 40 años en una de las calles del barrio Campo Bruce. Supuestamente se encontró con su agresor y luego de una breve discusión terminó tirado y ensangrentado, el victimario fue identificado únicamente como el sucio.
Relata el único testigo del suceso que ambos al parecer tienen problemas por una fémina y la noche del viernes fue el desenlace del asunto, pues al encontrarse, la víctima le lanzó un abanicazo el que fue en vano, porque botó el abanico, siendo recogido por el famoso sucio y dándolo con el hierro de este, provocándole dos heridas graves, una en la mano y otra en la cabeza, esta última la de mayor peligrosidad. El tal sucio en un primer momento fue detenido; pero al ver que sus captores se distrajeron al llamar a las líneas de emergencia, este huyó del lugar.
El lesionado como estaba bajo los efectos del alcohol, expulsaba bastante sangre de su cuero cabelludo; además que por el dolor no se podía ni mover.
Hasta este punto se presentaron miembros de la dirección general de bomberos, quienes estabilizaron al lesionado y posteriormente lo trasladaron hasta el hospital Manolo Morales en estado crítico por las heridas ya mencionadas.
Oficiales del distrito IV de policía realizaron la búsqueda del sucio con el señor que presenció los hechos; pero esta fue en vano, aparentemente se introdujo al mercado oriental y pudo escabullirse en uno de los callejones. Este de inmediato fue circulado por la policía para su pronta captura y que enfrente los cargos debidos por las agresiones provocadas