Los bomberos batallaban este viernes contra 14 incendios forestales que quemaron unas 5.800 hectáreas en Galicia, en el noroeste de España, mientras en las Canarias quedó controlado el fuego que asoló la isla de La Palma, indicaron las autoridades de ambas regiones.
En los últimos cinco días, los fuegos se han multiplicado de manera preocupante en Galicia, lo que ha llevado a las autoridades a sospechar que podrían haber sido provocados.
«No se puede confirmar que los fuegos son intencionados hasta que la policía pueda decir cuáles son las causas, pero es cierto que en los últimos días encontraron varios artefactos incendiarios que hacen pensar que son fuegos provocados«, indicó a la AFP una fuente del gobierno regional.
Por ejemplo, en la localidad de Arbo, «donde han quemado más de 1.500 hectáreas, fueron apareciendo cinco puntos, uno tras otro», explicó la fuente. Ángeles Vázquez, consejera de Medio Rural del gobierno gallego, indicó en ese sentido a Radio Nacional de España que hay varias investigaciones en curso.
Según el último parte de las autoridades gallegas, a las 20H00 (18H00 GMT) dos de los 14 incendios amenazaban zonas habitadas.
Dos incendios más fueron declarados la tarde de este viernes, y los otros diez estaban «estabilizados» o «controlados» por los bomberos, que aún luchan por extinguirlos, según el gobierno de Galicia.
Sumando dos fuegos que fueron extinguidos este viernes, la superficie quemada asciende a unas 5.830 hectáreas.
Por su lado, la Guardia Civil anunció que detuvo este viernes a una mujer de 56 años en la localidad gallega de Cerceda (provincia de La Coruña) acusada de haber provocado desde el 18 de julio 15 pequeños incendios que fueron rápidamente extinguidos, cerca de su domicilio.
Según indicó un funcionario de este cuerpo a la AFP, al detenerla, los guardias civiles «vieron cómo en siete ocasiones colocaba velas decorativas» en el bosque para provocar más incendios.
Por otro lado, las autoridades del archipiélago de las Canarias declararon «controlado» el incendio que desde el 3 de agosto quemó 4.864 hectáreas en la isla de La Palma.
Esto «significa que se ha logrado aislar y detener el avance y propagación del fuego», a la espera de que éste sea liquidado por completo, precisaron las autoridades canarias en un comunicado emitido este viernes.
Desde que se declaró el fuego fueron evacuados en distintas fases del incendio unos 3.000 vecinos de los cuatro municipios afectados. En las tareas participaron 568 efectivos y 13 medios aéreos.
El incendio de La Palma le costó además la vida a un funcionario medioambiental de 54 años de edad y padre de cinco hijos, hallado muerto el 4 de agosto.
Un alemán de 27 años, Scott Verdini Stump, que según la policía reconoció haber iniciado el incendio accidentalmente al quemar papel higiénico tras hacer sus necesidades, ingresó el día 6 en prisión sin fianza.