Al menos cuatro muertos y más de 20 heridos, entre ellos extranjeros, dejaron ocho ataques con bombas contra sitios turísticos tailandeses, una seguidilla que «busca sembrar el caos» dijo el jefe de la Junta Militar que gobierna el país.
La ciudad balnearia de Hua Hin, golpeada por un doble atentado la noche del jueves que provocó un muerto y mas de 20 heridos, entre ellos extranjeros, fue golpeada este viernes por otras dos explosiones con saldo de otra persona fallecida.
En los ataques de la noche del jueves murió una vendedora ambulante tailandesa y mas de 20 personas resultaron heridas. «Tres se encuentran en estado grave y siete son extranjeros -cuatro mujeres y tres hombres-«, dijo a la AFP un agente local y precisó que dos de las heridas eran holandesas.
«La primera bomba explotó frente a un pub» situado en la zona turística de Hua Hin, a dos horas de Bangkok, señaló la misma fuente.
La segunda bomba explotó 30 minutos después, a medio centenar de metros de la primera, en esta zona cercana a la playa en la que se concentran numerosos bares y restaurantes frecuentados por los turistas.
El viernes de mañana en esta misma ciudad otras «dos bombas explotaron, matando una persona e hiriendo a tres» dijo el jefe de distrito de Hua Hin Sutthipong Klai-udom.
También esta mañana 400 km al sur en Surat Thani, puerta de acceso a las islas turísticas del sur del país, explotó una bomba que estaba oculta en un cantero de flores frente a la policía marítima.
La explosión «mató a una empleada municipal e hirió a un hombre» dijo a la AFP el gobernador de la provincia de Surat Thani, Wongsiri Promchana.
Aproximadamente a la misma hora otras dos bombas explotaron en la estación balnearia de Phuket, muy popular entre los turistas europeos. Este ataque dejó un herido leve.
El jueves el octavo ataque había tenido como blanco el mercado de la ciudad de Trang, donde murió un tailandés.
Hua Hin, donde se concentró la mitad de los ataques, es una localidad frecuentada por numerosos turistas extranjeros, pero también tailandeses. Muchos habían llegado a esta estación balnearia el jueves, por ser el inicio de un largo fin de semana feriado, con motivo del cumpleaños de la reina de Tailandia el viernes.
En Hua Hin, con su primera línea de playa invadida por los grandes hoteles internacionales y los bares nocturnos, también se encuentra la residencia de verano de la familia real.
– «Sembrar el caos» –
La policía tailandesa aseguró que la serie de explosiones de bombas, eran un acto de «sabotaje local» con el objetivo de desestabilizar el país y descartó una acción «terrorista».
«No es un ataque terrorista. Es solo un sabotaje local», aseguró el portavoz de la policía nacional, Piyapan Pingmuang, durante una rueda de prensa en Bangkok.
«Se desconoce por el momento qué grupo está detrás de las bombas», dijo el portavoz, aunque descartó que los rebeldes musulmanes, que llevan a cabo una insurgencia en el extremo sur de Tailandia, estén detrás de estos ataques.
Un comunicado de la policía ordenó a los oficiales de todo el país que reforzaran la seguridad «en las oficinas importantes del gobierno y lugares simbólicos, especialmente en terminales de autobuses, estaciones de tren y aeropuertos, enclaves turísticos, restaurantes y zonas de ocio, donde se concentran un gran número de personas».