La diminuta imagen de Santo Domingo de Guzmán salió escoltado por un mar de gente desde tempranas horas recorriendo las principales calles de Managua de retorno a Las Sierritas, donde descansará un año más, hasta el próximo primero de agosto.
En las cercanías de Las Sierritas era notorio la presencia de promesantes que de rodillas acompañaban a Minguito a su morada, como gesto de agradecimiento por los favores concedidos.
Las autoridades garantizaron la seguridad durante todo el perímetro que recorrieron los promesantes, sin reportarse incidencias mayores. El comisionado mayor, Fernández Borge, destacó que preliminarmente el plan ejecutado durante las fiestas agostinas fue todo un éxito, un trabajo coordinado entre la Alcaldía, Comité de Minguito, la Cruz Rojo, bomberos y Policía.
Santo Domingo de Guzmán fue recibido en la iglesia de Las Sierritas a eso de las 5:30 de la tarde en medio de una algarabía de chicheros, cohetes y centenares de nicaragüenses que bailaban al son del los tambores para despedir al santo milagroso patrono de los managuas.