Una niña salvadoreña de cuatro años sufrió una herida de bala luego de que unos hombres se subieran a robar a un tren en el que se transportaba con su madre bajo condiciones migratorias irregulares a través de México hacia los Estados Unidos.
Según un comunicado de prensa del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) la madre de la niña -de nacionalidad salvadoreña– le dijo a los agentes de Migración que ella y su hija viajaban en un tren por México cuando unos hombres armados les detuvieron.
Un hombre -que se cree es parte de una organización criminal- les ordenó bajarse del tren para robarles sus pertenencias. Otro de los asaltantes golpeó con su arma a otro migrante indefenso, el arma se disparó y la bala alcanzó a la niña en el hombro izquierdo, según consignó el comunicado del DHS.
La compatriota tomó a su hija y la llevó a un hospital en el que los doctores le retiraron la bala del brazo. No recibió ningún otro tipo de cuidado ni antibióticos.
Al salir del centro médico mexicano traficantes de personas las ocultaron en una casa «bajo condiciones deplorables» donde se encontraban más migrantes irregulares hacinados, la mayoría menores de edad.
Según el testimonio que la mujer contó a las autoridades migratorias su travesía a los Estados Unidos junto a su hija fue «horrible» y los traficantes de personas que las trasladaron las trataban como «equipaje, peor que a animales».
La madre también reveló que vio a muchos otros migrantes siendo tratados aún peor donde vio cómo mujeres adolescentes eran forzadas a quedarse solas con hombres desconocidos como forma de castigo por no guardar silencio.
Cuando madre e hija alcanzaron la frontera sur de Estados Unidos fueron rescatados por agentes de la Patrulla Fronteriza y llevadas a un hospital donde la niña recibió atención médica, según el mismo comunicado de prensa.