Lonnie David Franklin Jr., el asesino en serie conocido como «Grim Sleeper«, fue condenado a muerte este miércoles por el asesinato de nueve mujeres y una adolescente de 15 años entre 1985 y 2007 en Los Ángeles, aunque sus abogados no dan por cerrado el proceso.
«Este caso va automáticamente a la Corte de Apelaciones (…) Puede llegar a la Corte Suprema», explicó a la AFP su letrado Dale Atherton.
«Esto puede durar años. Dudo realmente que llegue a ser ejecutado. Además, la pena de muerte en California es una broma«, agregó.
Franklin se mete en el corredor de la muerte más poblado de Estados Unidos –con 750 presos– porque desde 2006 existe una moratoria debido a la polémica sobre las sustancias usadas en las inyecciones letales.
Este recolector de basura, de 63 años, sembró el pánico en el sur de la ciudad californiana en dos etapas, al tomarse una pausa en sus crímenes de más de 13 años –de ahí su apodo «Siniestro dormido»–.
Sus víctimas eran mujeres negras de entre 15 y 35 años, cuyos cuerpos abandonaba semidesnudos en basureros o callejones de zonas pobres de Los Ángeles.
La mayoría murieron de un disparo, otras estranguladas. Algunas eran prostitutas o drogadictas.
La primera parte de los asesinatos entre 1985 y 1988 coincidió de hecho con la epidemia del crack que azotó el paupérrimo sur de Los Ángeles, frecuentado por varios criminales.
Tras volver a las andadas en 2002, la policía redobló sus esfuerzos para encontrar a «Grim Sleeper«.
Las primeras investigaciones se centraron en un familiar, pero las pruebas de ADN lograron finalmente conectar a Franklin con varios crímenes.
El terror terminó cuando el hombre fue detenido en 2010.
«Algo de justicia»
Franklin fue declarado culpable de diez cargos de homicidio en primer grado en mayo, tras un juicio que duró tres meses. También fue inculpado por intentar matar a Enietra Washington, que sobrevivió a un disparó en 1988.
Por todo ello, los miembros del jurado recomendaron en junio la pena capital.
«Ésta no es una sentencia de venganza», aseguró la jueza de la Corte Suprema de Los Ángeles Kathleen Kennedy, al anunciar su decisión.
«Sus seres queridos, sus hijas, hermanas, madres, amigas no están (…) Con suerte sienten algo de justicia, pero este juicio no iba de cerrar una etapa», señaló la magistrada, quien momentos antes había rechazado la petición de la defensa de repetir el proceso.
El condenado escuchó impasible las palabras de la jueza Kennedy. Tampoco mostró ninguna reacción cuando algunos familiares de las víctimas le preguntaron en la sala por qué cometió estos crímenes.
Durante el juicio, los fiscales intentaron relacionarle con otros cinco asesinatos, aunque la policía va más allá y cree que mató a más de 25 mujeres.
El documental «Tales of the Grim Sleeper«, que llegó a ser preseleccionado a los Óscar de 2015, señaló de su lado que los detectives no investigaron de manera profunda los homicidios.